Los recién nacidos cambian por día, fotografiar ese momento es la única oportunidad de poder recordar ese momento tan fugaz. Se recomienda hacer la sesión antes de que el niño cumple 12 días de vida. Pasado ese tiempo, el niño pierde su posición fetal, duerme menos horas y se le cambia la piel. Recuerda reserva tu sesión de recién nacido incluso cuando estés todavía embrazada.
El periodo ideal es entre siete y diez meses de edad, cuando el bebé aún no gatea ni extraña pero ya comienza a interactuar con las personas. El tiempo pasa muy rápido a estas edades y se olvida rápidamente, retratarlo hará que tengáis un valioso recuerdo que guardaréis con cariño. Podréis elegir entre diferentes decorados y estilos según vuestros gustos. Para que la sesión se desarrolle del mejor modo posible, es imprescindible respetar los horarios de sueño y comidas del bebé.
El efímero periodo del embarazo, supone meses de cambios en el físico de una mujer y de intensas emociones por el acontecimiento que se acerca. Inmortalizar este momento supondrá un recuerdo incomparable que perdurará en el tiempo.
Si estás en ese momento de la vida que hemos mencionado y quieres agendar una sesión fotográfica con tu familia llena de magia y sonrisas que perduren para toda la eternidad, contacta conmigo y estaré encantada de recibirte.
